Factores que influyen en el mantenimiento de áreas forestales bajo propiedad social en Los Altos de Chiapas, México

Para consultar el capítulo véase el libro con la clasificación EE 304.60972 S6, en SIBE-Campeche, SIBE-Chetumal, SIBE-San Cristóbal, SIBE-Tapachula, SIBE-Villahermosa

Bibliografía: páginas 53-55

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La región Los Altos de Chiapas, al igual que otras muchas regiones tropicales del mundo, ha sufrido en las últimas décadas la disminución de sus superficies forestales. Ochoa y González (2000) indican que la tasa de deforestación anual para la región fue de 1.6% anual entre los años 1974 y 1984, y 2.1% entre 1984 y 1990. La pérdida de los bosques se atribuye con frecuencia a los campesinos, argumentando que son los agentes de la deforestación, cuya población, al incrementarse, aumenta las superficies agrícolas y pecuarias a costa de los bosques (Parra y Moguel, 1997; González-Espinoza et al., 2002). Aunque otros autores imputan la deforestación a la acción de las empresas madereras (Muench, 1982). Los bosques son un recurso natural imprescindible porque brindan bienes y servicios ambientales como la estabilización del ciclo hidrológico, la retención de suelo, la captura de carbono y el mantenimiento de cierto grado de diversidad biológica (Noble y Dirzo, 1997 y Galindo-Leal, 2000). Además proporcionan a las familias campesinas energía, materiales para constmcción de viviendas, plantas medicinales, e ingresos económicos adicionales. De modo que su pérdida genera diversos problemas ambientales y sociales. Si suponemos que el proceso de deforestación ha continuado hasta la fecha con las tasas anuales arriba mencionadas, pueden plantearse las siguientes preguntas de investigación: ¿cuánta superficie de bosque queda aún en manos de los campesinos que viven en ejidos y comunidades agrarias de Los Altos de Chiapas?, ¿qué factores socioeconómicos, demográficos y culturales se relacionan con la deforestación? Este último cuestionamiento resulta relevante porque, como han sugerido Moran et al. (1994), el sólo saber las tasas de deforestación no lleva a otra solución mas que impedir la tala de árboles, algo que resulta poco realista. Para diseñar las estrategias que permitan detener la deforestación es necesario conocer sus causas. A pesar del avance de la deforestación en la región, aún es posible observar un paisaje en el que los bosques se entremezclan con áreas cultivadas y áreas dedicadas a la ganadería. ¿Están estos bosques en espera de ser eliminados, ante lo que se plantea como un cambio de uso del suelo que sucederá irreversiblemente?, ¿está la superficie de bosque directamente relacionada con la densidad de población?, ¿está la población resignada a la pérdida inexorable de los bosques o existen formas de control social que favorecen su permanencia? Estas son las preguntas que dieron origen a la investigación cuya metodología y resultados se presentan a continuación. spa