Situación actual de la cherna (Epinephelus itajara, Lichtenstein 1822) en la costa de Quintana Roo, Mex., con énfasis en la Bahía de Chetumal / Ninel García Téllez

Tesis Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural El Colegio de la Frontera Sur 2002

Incluye bibliografía

La familia Serranidae representa un grupo de peces importantes de la fauna tropical; la chema (Epinephelus itajara, Lichtenstein 1822) es el ejemplar más grande con longitudes mayores a los 2 m y es muy atractivo para la pesca comercial y recreativa. Sin embargo, en México no existen estudios sobre la situación de sus poblaciones y el nivel de riesgo como se ha clasificado en otras partes del mundo. La falta de antecedentes de recursos en condiciones de riesgo obliga a proponer técnicas de muestreo alternativas; así, aprovechar el conocimiento ecológico de los pescadores es una fuente de información útil pero poco aprovechada. En este estudio de la chema en la costa de Quintana Roo se analizaron las respuestas de 124 pescadores sobre su experiencia con esta pesquería. Se contrastaron las respuestas entre las zonas norte y sur del estado, así como la visión entre pescadores con diferentes años de experiencia. La chema es un recurso bien identificado como especie; además los pescadores son capaces de describir algunas características conductuales, pero se les dificulta diferenciar entre machos y hembras. Aunque afirman diferenciar entre juveniles y adultos, su percepción puede ser errónea, debido a las grandes tallas que alcanzan los individuos antes de la primera edad de madurez sexual. La captura es una actividad de oportunidad que sólo satisface el comercio/consumo local. Las causas principales de su disminución en Quintana Roo apuntan hacia el incremento del número de pescadores y embarcaciones, y del uso del arpón como arte de pesca. Además, se presenta por primera vez un estudio sobre la distribución de la chema en aguas mexicanas. El trabajo buscó detectar las preferencias de hábitat de la especie en la Bahía de Chetuma. A lo largo de un año de exploración (septiembre de 2000 a diciembre de 2001) se contabilizó un total de 54 chemas, con pesos de 3.4 kg a 99.0 kg. Mediante la ecuación longitud-peso (tomada de Bullock et al., 1992) se estimaron las tallas entre los 517.3 mm y los 1612.8 mm. Este serránido tuvo preferencia por las pozas o cenotes sumergidos como hábitats. La temperatura de fondo varió entre 23 y 31°C, la salinidad de fondo entre 4.5-30 %o y en superficie de 5-25.5 %o. La profundidad estuvo entre 1.5 y 40 m. El análisis de regresión múltiple señaló que existe relación entre la profundidad, salinidad de fondo y temperatura de fondo con respecto a la distribución de las chemas en la bahía. La preferencia de hábitats poco accesibles para los pescadores en la bahía, pudiera representar una ventaja para la chema en términos de viabilidad; sin embargo, aún en estos sitios los pescadores extraen animales juveniles y subadultos, afectando la dinámica poblacional. A esto hay que añadir la falta de conocimiento sobre procesos ecológicos como el reclutamiento y los patrones de migración hada otros biotopos fuera de la bahía (como el arrecife). spa

Manejo y Conservación de Recursos Naturales