La territorialización del conocimiento: categorías y clasificaciones culturales como ejercicios antropológicos / Beatriz Nates Cruz

Bibliografía: páginas 191-203

PRÓLOGO.. CAPÍTULO I. CATEGORÍAS Y CLASIFICACIONES COMO MODELOS DINÁMICOS.. El mérito de la experiencia.. Descripción e interpretación.. El rol de la diversidad cultural.. CAPÍTULO II. RE-CONOCIMIENTO PARADIGMÁTICO.. El objeto de las clasificaciones no es facilitar la acción.. El principio de oposición ordena el conjunto.. Gramática y vocabulario como modelos de pensamiento.. La clasificación binaria como una función mecánica de la naturaleza y de la mente humana.. La clasificación binaria como necesidad de orden para el hombre.. Una clasificación primaria de la realidad.. El ordenamiento simbólico de un mundo artificial.. Los sistemas de clasificación como instrumentos de conocimiento.. Los ídolos de la caverna.. CAPÍTULO III. LAS PALABRAS DE LAS COSAS.. Mundo y entorno.. Cuerpo y naturaleza.. Liminalidad, margen y civilización.. Mismidades y alteridad.. Establecimientos y morfologías.. Territorios en retrospectiva.. CAPÍTULO IV. DECIR ↔ PENSAR ↔ PRACTICAR.. Pensar desde, pensar algo o sobre algo y ubicarlo en el espacio.. Identidad, deciridad y practicidad.. Marcos o esquemas.. El papel social de la memoria y sus marcos sociales.. ANEXOS.. BIBLIOGRAFÍA.. ÍNDICE ANALÍTICO

Aunque en sí categorías y clasificaciones, por ser modelos, pertenecen al ámbito de las abstracciones, la diferencia de éstas con el resto de las palabras que se utilizan para nombrar está en que simplifican la realidad al condensar naturalezas y simbolizaciones. Su valía final radica en que las culturas las elaboran con el único objetivo de intervenir en el mundo practicado, en el mundo vivido. Se categoriza y clasifica para territorializar el conocimiento de personas, objetos, lugares, discursos...: acotar, ubicar, demarcar personas y relaciones, para saber cómo y desde dónde actuar con ellas. Con los objetos, para saber qué son y cómo usarlos o ponerlos en alguna parte o simplemente saber que existen. Con los discursos, para construir espacios sociales que congregan, estigmatizan o excluyen. Las categorías y clasificaciones como concepto no son una distinción de valor sino una diferenciación práctica. Categorizar, hablar de la condición o cualidad de una cosa, y clasificar, referirse a su ordenamiento o sistematización, es ante todo un ejercicio territorializado. Categoría y clasificación constituyen así un modelo necesario para asir la realidad, el mundo sensible. La mecánica de su armazón y funcionamiento opera de la misma manera siempre, pero los sentidos y direcciones cambian con las épocas y sus exigencias de tiempo y espacio. A través de este desarrollo, el libro aborda tres problemas fundamentales de la antropología: el de las analogías entre el dominio ideacional y las estructuras sociales, el del relativismo y la diferencia y el de la etnografía del habla. spa