Evaluación de bibliotecas: un compendio de experiencias / Oscar Arriola Navarrete, Ma. Graciela M. Tecuatl Quechol, compiladores

Incluye bibliografía

En la literatura mexicana, en especial en el ámbito bibliotecario, no se ha escrito lo suficiente sobre evaluación. Las publicaciones generadas hasta este momento no reflejan la realidad de los acervos y servicios que conforman las bibliotecas, es por eso que el libro titulado Evaluación de bibliotecas: un compendio de experiencias nos abre un panorama diferente, además de presentar una manera práctica y original de implementar los criterios de autoevaluación. Pero, ¿qué es la evaluación? Esta es una de las muchas interrogantes que se disipa a través de la lectura de este material, además de mostrar la relación directa entre la educación y la evaluación, elementos que deben ir de la mano al tratarse de las instituciones que resguardan el conocimiento y permite su difusión. Los compiladores y autores de este material encontraron la forma de plasmar, a lo largo de tres capítulos, diferentes enfoques acerca de este tema. Inician por contextualizar a los lectores en cuanto al qué es y para qué nos es útil la evaluación (capítulo 1), mostrando así un amplio marco teórico sobre el tema que se versa, proporcionando información necesaria y básica que concientiza al personal sobre la realidad del porcentaje de necesidades de información satisfechas a los usuarios; específicamente, se enfocan a un ámbito en el que se pueden palpar los resultados del uso de estos criterios: las bibliotecas universitarias, resaltando el caso de las bibliotecas universitarias mexicanas. Las bibliotecas universitarias tienen la función no solamente de formar a los usuarios sino también son las que alimentan y preparan a los profesionales para la vida diaria, puesto que éstos utilizarán a lo largo de su carrera la investigación y los recursos que les lleven a la información. spa

Un valor agregado de esta obra es que se presentan los modelos más representativos de evaluación, permitiendo a los responsables de bibliotecas el decidir cuál implementar dependiendo de las características o necesidades de la unidad de las que son responsables, es decir, pueden personalizar estos métodos, lo cual beneficia el obtener mejores resultados. Continúan con la presentación de un modelo de evaluación específico, el efqm (capítulo 2), y su implementación en un caso real, haciendo un recorrido por la bibliografía internacional y nacional del tema, remontándose a mediados del siglo pasado (1956) donde se inicia con el auge de la evaluación de los servicios, no pudiendo dejar pasar por alto los servicios de las unidades de información, hasta hace un par de años (2009) y hasta la actualidad cuando la importancia radica en estudios para comprobar que los recursos documentales cubren y cumplen con las expectativas de los usuarios que los consultan. Concluyen presentando un caso real y práctico sobre las situaciones a las que se enfrentan no solamente las instituciones de educación superior brasileñas (capítulo 3) sino muchas de las unidades de información de América Latina, dejando en tela de juicio si las bibliotecas universitarias apoyan, como se debería, los programas de enseñanza; es decir, presenta el papel de la biblioteca como recurso pedagógico. Leer los capítulos que conforman este material de manera independiente enriquece; sin embargo, cada uno de los capítulos complementa tanto al anterior como al siguiente. spa

A través de la lectura de este material nos damos cuenta que no se deja de lado el papel de los profesionales de la información, es decir su función como intermediarios entre los usuarios, la documentación y la información, sino que -muy por detrás de las cortinas de humo que nos rodean-, concientiza sobre su verdadero papel en este mundo cada vez más cambiante y exigente. Citando a uno de los compiladores de este libro, el objetivo de esta obra es el de proporcionar los elementos básicos que permitan entender qué es y para qué sirve la evaluación de bibliotecas, impactando directamente en los resultados presentados a los usuarios así como a los profesionales de la información. Siempre nos hemos quejado de que las bibliotecas en México han sido marginadas y recluidas, que no se les da la importancia necesaria; pues bien, este libro nos proporciona las herramientas necesarias para definir nuestras fortalezas y debilidades, mantener las primeras y subsanar las segundas. spa