Maíz criollo, milpa y agrobiodiversidad
Por: María Garibay, Ricardo [autor/a].
Torre, Mayra de la [autor/a].
Tipo de material:








Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Artículos |
Biblioteca Tapachula
Texto colocado en la configuración de la biblioteca Tapachula |
FROSUR | 001 | Disponible | 160312C51161-10 |
México es signatario del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), cuyos objetivos son "la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de la utilización de los recursos genéticos"; por lo anterior, nuestro país, como uno de los últimos reservorios fitogenéticos de maíz, tiene la responsabilidad de llevar a cabo acciones de fomento y conservación de su biodiversidad pero, sobre todo, de aquellas especies de las cuales es el centro de origen, entre ellas y, en primer término, el maíz, aunque de igual manera, algunos de sus principales cultivos coligados, como la calabaza y el frijol, que se siembran en forma asociada, en lo que suele denominarse milpa, la cual puede definirse como el complejo sistema mesoamericano de policultivo diseñado para aprovechar de manera diversificada el terreno o parcela, tanto en el tiempo como en el espacio, con una variedad de cultivares -o cultivos- orientados, principalmente, a satisfacer las necesidades de autoabasto alimentario de las familias campesinas spa