Incluye bibliografía: páginas 109-114 e índice: páginas 115-118

Dotado de una de las floras más ricas del mundo con casi 25 000 especies de plantas, una fauna igualmente diversificada, 500 especies de peces, más de 35 unidades medioambientales y una tradición cultural que se remonta a las grandes civilizaciones de la antigua Mesoamérica, México posee todas las condiciones para encontrar múltiples caminos que le permitan alcanzar una permanente autosuficiencia alimentaria. ¿Cómo diseñar entonces una política de producción de alimentos que sea capaz de aprovechar este enorme potencial alimentario de los ecosistemas? La presente investigación tuvo dos objetivos centrales: por un lado, mostrar cómo las políticas y estrategias de producción de alimentos seguidas hasta ahora en México se han basado en un modelo tecnológico ecológicamente ineficiente, que tiende a especializar a productores, regiones y al país entero, y a reducir la generación de alimentos a no más de una veintena de productos (vegetales y animales, terrestres y acuáticos); por otro lado, sugerir una nueva estrategia productiva dirigida a fomentar la diversidad alimentaria, a partir del análisis minucioso de los ecosistemas del país y de los conocimientos de sus culturas rurales, y finalmente el estudio hace énfasis en la necesidad de realizar un cambio radical en la estrategia productiva alimentaria, sin el cual será difícil ofrecer los alimentos requeridos por una población nacional que se estima alcanzará entre 100 y 130 millones de habitantes para el año 2000. Español